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Canciones para la segunda mitad de 2022

by Reflector (Madrid)

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1.
No se calla ni debajo del agua siempre tiene que dar su opinión, sin sus declaraciones el mundo falla, si no da su parecer, nos condenamos al horror. Qué cansado debe ser que todo gire a su alrededor. Cómo podremos seguir nuestras vidas sin su voz. Hoy estaba usted en antena pontificando otra vez. Repitiendo sus sandeces, provocándome acidez. Dice usted lo que dice cualquiera pero se cree algo especial: el primero en escribir, el primero en hablar, el primer hombre en hollar la tierra, la primera mujer rimando sobre su regla, el primer intelectual de ateneo y chequera, el poeta tuitstar metiendo ficha a quinceañeras.
2.
Hace tiempo que dejé de pensar como de niño. Camino lento por la universidad. Agosto está vacío. Ya veces tengo ganas de volver a ser positivo como ayer. No me quedan fuerzas ni interés en recuperar lo irrecuperable. No veo ya la posibilidad de dar marcha atrás y que esto no estalle. Algunos días sólo pienso en vivir en una isla y que os den. Pero no sé por qué no me atrevo a dar el paso definitivo. Sigo aquí al lado, me tiene fascinado el colapso colectivo. Hace tiempo que dejé de pensar como de niño. Pero es imposible olvidar que estar ahora y aquí es por lo que ya has vivido.
3.
Y si no quiero despertar y si prefiero quedarme aquí durmiendo. Y si no puedo evitar que me de mucha ansiedad lo de afuera y lo de dentro. Mierda de gente dando problemas, dando la nota, buscando guerra. Ya no sé cómo tratar a esta masa tan subnormal adicta al conflicto. Sólo parecen disfrutar siendo el centro de atención dañándose a sí mismos. Darse de ostias, drogarse mucho, son sólo monos, son sólo bultos. Las calles ya no están vivas, sólo quedan zombies en oferta. En el ruido y la ira se distrae el rebaño de ovejas.
4.
Estoy perdiendo mazo de pelo, ya se clarea el cartón. Es la depresión, es la ansiedad, se fue al carajo la estabilidad. Y pensábamos que nunca íbamos a ver una lluvia de muerte desde la ventana, nos creimos el camelo del fin de la historia cuando en realidad íbamos pa' atrás. Nada ha cambiado ni cambiará es imposible que lo haga... En este juego todas las cartas son de la banca y están marcadas. No es la caida lo que te mata, es el hostión, que espera al final Mientras caemos vamos cantando sobre relato y diversidad.
5.
Bajo el polideportivo viven unos vecinos de lo más inusual; uno tiene incisivos, el otro colmillos y allí se refugian cuando empieza a helar. Por las mañanas toman el sol uno comiendo hierba y otro no. Miran el mundo de forma diferente, uno en alerta, otro insolente. Conejo y gato, bajo tierra en su sótano, ningún problema. Cuando el mercurio baja de cero se acurrucan en su agujero. No hay ratones en el jardín el gato los mantiene a raya. Los conejos pueden salir sin tener miedo a las ratas. Gato y conejo, conejo y gato, pasa el invierno, pasa el verano.
6.
Cocodrilo 02:27
Llevo semanas sin leer porque no cesa la lluvia la calle no la quiero ver, todo ahí fuera me disgusta. La ciudad es un cocodrilo con dientes de humo y gira desgarrando nuestra carne sin futuro estamos atrapados en su cepo de semáforos; derribando la esperanza su gran cola de saurio sacudiéndose de encima el cielo sin esfuerzo sus escamas de reptil en forma de rascacielos . Hay un diamante escondido en cada trozo de plástico abandonado que vemos brillar por la calle. No hay un motivo para hacerme salir del pozo si ahí afuera todos quieren que todo estalle. ¿Qué mal mayor desear cuando ya respiramos cruzando años y guerra? Quisiera poder afirmar que fui derrotado por el gran capital, los tanques del oligarca, los sicarios del banquero… pero esta bala la disparó vuestro silencio.
7.
Cuando ya no estemos más nuestros árboles seguirán curvándose al sol. ¿Has dejado un árbol al tiempo? ¿Has limpiado el cielo hoy? Salimos a buscar la luz en lugares que sabemos oscuros. Con eso se derribaron tronos, con eso se rompen recuerdos y se borran todos los abrazos en la sombra donde viven aislados.
8.
Y por qué obligarnos a desaparecer, ya no ser. Por qué hacerlo con fusil cuando hay tanta hambre, tanta sed. Llevar la contraria de verdad es algo bastante incómodo. Me voy a la esquina castigado, como buscando calor, como al fondo de un momento, al final de un asalto sin fintas ni guantes ni ganchos, sólo el golpe pesado y constante del tiempo; de explosividad tan lenta, imperceptible, sin épica… definitiva y demoledora, con esa solidez de lo posible, con la certeza de saber que siempre llega la hora. Tengo ya la sensación de que nada va como debía. Aunque escucho un motor el paisaje está estático y sin vida. Y es tan sencilla esta inercia, tan tentadora en su oferta, tan convincente en sus palabras que no necesitas hacer nada. Días y noches se mezclan. No hay que hacer nada, sólo espera. Los calendarios se amontonan: eres transparente, no arrojas sombra

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released December 31, 2022

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Reflector (Madrid) Madrid, Spain

Música pop de mierda desafinada, grabada en un pispás y sin ensayar.
Seguro que me repito.

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